Las figuras de lana son un juguete funcional que aumenta sus posibilidades de juego al crecer con el desarrollo del infante. En un primer lugar es ideal para empezar a experimentar y descubrir a través de los sentidos (vista, tacto) el entorno que le rodea a partir de los primeros meses de vida a partir del juego heurístico. Es un juguete inclusivo con múltiple funcionalidad ya que también puede utilizarse como mordedor, aumentando las posibilidades de experimentación durante los primeros meses de vida y como elemento de juego a partir de los 2 años cuando el infante se inicia en el juego simbólico. Beneficia la capacidad de atención y estimula el área socio afectiva a partir del juego compartido fortaleciendo positivamente el primer vínculo. Favorece el lenguaje oral y el pensamiento creativo a partir del juego compartido durante el juego simbólico. A partir de los 2 años el infante empieza a desarrollar la capacidad de generalización de los aprendizajes, a partir de la representación de la realidad mediante significantes y desarrollando los preconceptos. Aprende mediante la inducción y su aprendizaje se basa en la acción y la experiencia cuando su esquema mental cambia debido a la acomodación de la nueva información.
Perrito, hecho completamente de lana. Tiene 15 cm de longitud y gracias a su tamaño y su tacto de lana el peque la podrá manejar perfectamente de un lado a otro.
Montar y recrear escenarios mejora mucho la creatividad del peque, a la vez que el desarrollo de problemas.
A partir de 3 años.