Con estos fantásticos cubos, los peques podrán apilarlos para construir sus estructuras, crear patrones y mucho más. Además, al ser sensoriales, podrán descubrir y experimentar con los sentidos gracias a su función de: sonajero, espejo, efecto traqueteante y una lámina. Son muy coloridos por lo que también podrán practicar los colores, además de los tamaños y las formas.
Perfectos a partir de los 6 meses.