Los peques podrán agarrar y manipular este sonajero sin dificultad alguna gracias a su agarre pensado para que encaje perfectamente en sus manitas. Verán el proceso de causa-efecto al mover el sonajero y escuchar el sonido que hace. Podrán también jugar con las cuentas y aprender colores y formas.
Está hecho de madera FSC y pintado con pinturas a base de agua, seguras y no tóxicas para el peque.
Es perfecto a partir de 6 meses.